Las praderas de pastos marinos son uno de los hábitats costeros más extendidos en el planeta.
Los pastos marinos son plantas marinas con flores que forman extensas
praderas submarinas, creando hábitats complejos y altamente productivos. Estas praderas se encuentran en áreas costeras poco profundas y resguardadas en 163 países y territorios.
Hay alrededor de 70 especies de pastos marinos, de las cuales el mayor número se encuentra en el Océano Indo-Pacífico. Según los datos disponibles, se estima que las praderas de pastos marinos cubren más de
250,000km² en todo el mundo.
Estas praderas ofrecen multitud de beneficios ambientales, económicos y sociales para las personas y el planeta.
Las praderas de pastos marinos brindan hábitat, alimento y refugio a miles de especies de peces, invertebrados, mamíferos, reptiles y aves. Además, su uso diverso como zonas de pesca apoya la creación de empleos y proporciona acceso a fuentes de alimentos como pescado e invertebrados. Las hojas de los pastos marinos ayudan a purificar el agua, reduciendo contaminantes como metales pesados y bacterias dañinas. Estas praderas también atrapan carbono en el lecho marino y, si se dejan sin perturbaciones, pueden almacenarlo durante miles de años. Sus extensas y profundas redes de raíces se extienden por todo el lecho marino, contribuyendo a estabilizar nuestras líneas costeras.
A escala global, las praderas de pastos marinos se ven afectadas por amenazas tanto inducidas por humanos como naturales.
Desde finales del siglo XIX, alrededor de 1⁄5 de las praderas de pastos marinos del mundo han desaparecido. Las causas de esta disminución se deben sobre todo a una mala calidad del agua, a los resíduos urbanos, agrícolas e industriales, al desarrollo costero, al daño físico directo y a los impactos del cambio climático.
La conservación y restauración de estas praderas contribuyen al logro de múltiples objetivos dentro de 16 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para crear un futuro sostenible para las personas y el planeta.
Existe una necesidad urgente de desarrollar e implementar políticas y estrategias de gestión integradas que reconozcan los múltiples beneficios de las praderas de pastos marinos.